Escrito:
21 de junio 2004, 9:00
Arenga a los
lectores de Latinoamérica.
Desde algún tiempo
la estadística muestra que hay interés en Latinomárica por leer las opiniones
vertidas en El Diario Liberal.
Conciente de la importancia del programa liberal para Latinoamérica, este
interés será acogido dando prioridad a la traducción de los artículos más
importantes.
Ocurre ésto no por penetrar
ideológicamente en el Continente, sino por contrarestar la influencia del
pensamiento socialista y apoyar así la salida hacia el futuro esplendor que
el Continente se merece. No se olvide que el término peyorativo
“Neoliberalismo” fue generado, por razones perfectamente bien comprensibles,
en el continente americano.
Por ésto debe quedar
constancia que han habido en los últimos 25 años en Latinoamérica numerosos
personajes y agrupaciones de personas autodenominadas “Liberales” sin
representar genuinamente posiciones liberales. Son ellos, muchas veces
corrompidos, falsos aliados de los Liberales. Un fenómeno similar se da
también en Europa: Ante todo los Conservadores, quienes en consciencia de las
contradicciones conservadorismo-realidad, intentan ocupar posiciones
liberales con el objeto de atenuar tales contradicciones.
Liberalismo y
Socialismo son los polos del pensamiento político contemporáneo;
conservadorismo, nacionalismo, etc. son otras dimensiones del espacio
político. Por ésto el Liberal tiene un interés natural y positivo en todo lo
que cualquier Socialista piensa y hasta anhela. De ésto se desprende en
congruencia con el principio de tolerancia hacia toda persona y pensamiento
no-liberales que el socialista tiene todo derecho de ser y actuar: La
discriminación, la persecución física de personas con pensamiento socialista
son desde el punto de vista liberal absolutamente inaceptables. Debe esta
actitud, más bien de caracter oscurantista, ser reprochada con firmeza. Sólo
en base de esta postura y desde un punto de vista humanista débese también
dejar muy en claro que
la Doctrina Socialista es profundamente inmoral.
¡Si!
Y por una razón muy sencilla: La promesas del Socialismo, sobre todo hacia
millones de indigentes, son imposibles de cumplir. Mucho menos de forma
sostenible.
Éste reto va
dirijido a centenares, quizás miles o más de intelectuales latinoamericanos
perfectamente instruídos, brillantes, muchas veces bien intencionados,
quienes conocen la historia del Mundo, quienes conocen el pensamiento
filosósifico y la(s) superestructura(s) de la(s) sociedad(es)
contemporánea(s).
No vamos a
majaderear sobre la implosión del
régimen socialista de la Unión Soviética; no vamos a majaderear tampoco en el
caso de Cuba – que es muy singular; no se discutirá tampoco el porqué Fidel
Castro es hoy un hombre muy culto.
Imposible no
detenerse en una reflección sobre el conato revolucionario latinoamericano en
la segunda mitad del siglo XX. Quien escucha con atención un discurso actual
del legendario revolucionario de la Sierra Maestra se da cuenta de que el
pensamiento de Castro está hoy en otra parte. Debe entenderse que si Castro
se “cambia hoy la camiseta” se producen en Cuba problemas secundarios a
obviar; por lo demás la crítica de Castro hacia un sinnúmero de temas y
problemas latinoamericanos no han dejado de tener validez. Desgraciadamente
Castro y los suyos se decidieren alrededor de 1960 de dar salida a éstos a
través del Socialismo. Conocemos la historia ... ¿Y los resultados? Nada más
que víctimas. Recuérdese la muerte, en definitiva inútil, del Che en la selva
boliviana o a modo de ejemplo la muerte de Luciano Cruz, Miguel Enriquez y
Bautista van Schouwen quienes, brillantes, en la segunda mitad de la década
del sesenta en la Universidad de Concepción (Chile) querían poco menos que
invertir el mundo ... algunos de ellos se trenzaban a balas con el ejercito
chileno despues del “11 de setiembre”... eran una pequeñísima minoría. ¡Cuán
importantes y valiosos ellos y otros podrían ser hoy! Al mismo tiempo
recordemos también en reemplazo de mcuhos otras las penas ocasionadas por la violación
de esposas de tenientes del ejército argentino. También esos sufrimientos
fueron vanos, porque todo Latinomaérica sabe que es lo que esas violaciones
catalizaron: ¿10.000, 20.000, 30.000, 40.000 ... ? ... Pues bien:
El Liberalismo que en El Diario Liberal se postula no majaderea
sobre pretéritos sino parte del analisis de la sociedad de hoy. Tengamos
presente antes que nada: Esta sociedad es por lo general una combinación
(mezcla) entre Liberalismo y Socialismo.
El tema de hoy es
por lo tanto: ¿Habrá mañana más Liberalismo o más Socialismo? Está claro a
cual lado de la trinchera está El Diario
Liberal. Digamos desde ya que el pensamiento liberal en la
sociedad contemporänea, partiendo de los Derechos Humanos, tiene como consecuencia entre muchas otras el
ordenamiento económico según los principios de la Economía de Mercado, la
cual se caracteriza a su vez porque cada individuo decide por cuenta propia
como va a utilizar los frutos de su trabajo: Consumir, ahorrar o invertir en
la producción. Es obvio que “mi libertad debe ser compatible con la libertad
del prójimo”. Este asunto es asunto de consciencia personal; no puede nunca
ser asunto estatal. No importa definir hoy exhaustivamente los valores políticos de la sociedad futura.
Lo que importa es implementar un proceso
político que permita acercarnos al diseño, el cual puede ser
detallado sólo en la medida que se produzca progreso. Por todo lo tanto
debemos:
1. Tener la
paciencia necesaria para estar en condiciones de aceptar una evolución
paulatina,
2. ser día a
día profundamente demócratas,
3. querer
positivamente y respetar los Derechos Humanos,
4. actuar con
prisa, porque cada minuto que perdemos hoy deberá ser agregado al final de un
proceso de muchísimos años y
5. ser
concientes y conscientes de que no podemos cambiar la opinión de ninguna
persona digna apretando “su impulsor on-off”. Ésto es particularmente
importante por cuanto son millones y millones a cuyas voluntades no queremos
renunciar y a quienes los Liberales por ende nos dirigimos.
Si, a lo pensado
bajo el título de “justica social”. Pero si es dictada por un grupo dirigente
produce nada más que las conocidas dictaduras. Además el Estado Socialista
anonimiza y enajena las personas. Las correspondientes medidas paliativas son
voluntariosas, no responden a los anhelos de la gente. Ésto está por
demostrarse porque es importante saber que:
Los Liberales
queremos liberar al hombre del hombre.
Obviamente que de una manera algo
diferente
a lo que pensó Don Carlos en el siglo XIX ...
Trabajemos, respetemos, tengamos espíritu liberal.
Aviso
económico (“Clasificado”): ¿Hay en Latinoamérica algún Liberal
de habla portuguesa, dispuesto a traducir uno que otro artículo del alemán,
castellano o inglés? Diríjase a la redacción del El Diario Liberal por
e-mail:
fdp@dr-trier.de
En idioma chileno: ‘chas
gracias, ‘ón. Bernardo Trier.
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